Desde tiempos muy remotos, se conocen los beneficios terapéuticos que posee la arcilla, y para afianzar mejor estos beneficios hemos combinado diferentes arcillas, como caolín, illite, arcilla roja, negra, sílice y cuarzo rosa; así nace nuestro arcilla rosa mediterránea, creando la combinación perfecta.
Posee una textura ligera, fina y muy suave, de fácil uso y tratamiento, debido a su composición de minerales, hierro y oligoelementos, ayuda en el cuidado de la piel sensible y limpieza del cutis, eliminando toxinas, dejando la piel suave y tersa; retarda el envejecimiento de la piel y la regenera aportándole colágeno y elastina, eliminando las zonas enrojecidas y secas de la piel y haciendo que luzca radiante.